Amado
Padre Celestial,
Ayúdanos
a ser consciente de uno y el otro. Recordar que todos cometemos errores. A
tener corazones tiernos, listos y dispuestos a perdonarnos unos a otros en la
cara de decepción.
Ayúdenos
a dejar de lado nuestras expectativas, y que no las consideremos más importantes
que el amor por nuestro prójimo. Ayúdenos a dejar de lado nuestra necesidad de
vivir todo a nuestra manera.
Ayúdenos
a mantener una actitud positiva y para buscar lo bueno en todos. Ayúdenos a
ejercer la alegría en todas las situaciones.
Denos
la sabiduría para comunicarnos bien con los demás. Ayúdenos a clarificar
nuestras necesidades y nuestros deseos y a respetar las necesidades y deseos de
los demás.
Gracias
por la gracia que nos da una y otra vez.
En
el nombre de Jesús oramos. Amén.
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