Esta es la cuarta y última parte de una serie sobre la renovación en la iglesia. La serie tiene cuatro partes en total y se publica una vez por semana, los martes consecutivos.
7. Crear una cultura de falta de respeto y obediencia ciega.
Un respeto real entre las generaciones mayores y jóvenes exige honestidad y genera confianza.
En el peor de los casos, las personas que estaban en contra de la renovación al principio se vuelven reformistas y comenzarán a presionar por una renovación en la iglesia.
Esto sucede cuando las personas que abogan por una renovación son demasiado respetadas y escuchadas con una mentalidad demasiada abierta y se les confía.
Lo más importante para evitar esto es crear una cultura de falta de respeto hacia a los demás, de agendas secretas y de obediencia ciega del liderazgo.
8. Mantenga a los jóvenes fuera del liderazgo.
Incluso si hubiera jóvenes con vocación de enseñanza y liderazgo en la iglesia, manténgalos fuera de los equipos, ancianos (incluso el nombre dice ancianos, no jóvenes) y responsabilidades centrales en la iglesia.
No dejes que los jóvenes, o las personas abiertas a la renovación, roben las responsabilidades en la iglesia.
Esto podría significar que la iglesia cambiaría y la gente estaría más abierta a la renovación.
La congregación podría incluso llegar a las nuevas generaciones y encontrar formas de cerrar la brecha generacional.
Incluso podría convertirse en una iglesia que crea nuevos discípulos y busca nuevos cristianos.