¿Y si no quisiéramos llegar a nuevas personas?
¿Qué hacer si queremos evitar la renovación en nuestra iglesia?
¿O incluso estropearlo?
Aquí hay ocho maneras prácticas de hacerlo:
1. Organice diferentes tipos de servicios todos los domingos.
Hay una buena forma organizada de ofrecer servicios en la iglesia.
Y luego están los servicios para todo.
Cuando todo está organizado y la gente puede saber qué tipo de servicio esperar este domingo, es fácil llegar.
E incluso para traer amigos contigo.
Otra forma de hacer los servicios dominicales es sorprender a las personas, nunca hacerles saber qué esperar y qué sucederá exactamente el próximo domingo.
Esta es una buena manera de incluso perder a las personas que solían ser miembros leales de una iglesia.
2. No le dé un papel a la juventud.
Es bueno tener gente joven en la iglesia los domingos.
Pero como todos saben, si realmente quieres estropear tu renovación, deberías al ver a una persona joven, no escucharla.
Es por eso que no se debería aceptarles en el culto de domingo pero exigirles que se reunan en una habitación diferente, lo más lejos posible de los adultos.
Pueden tener un servicio juvenil propio, completamente aparte del resto de la iglesia y nunca participar en el culto general.
Cuando vengan al servicio dominical, explique que se espera que se comporten, se mantengan callados y acepten todo exactamente como lo hacen las personas mayores y más sabias de lo que son.
Es aún mejor si los jóvenes no tienen ningún tipo de oportunidad de participar en la organización y el programa del servicio dominical.
De lo contrario, los jóvenes podrían tener una nueva visión de las cosas y aportar nuevas ideas a la iglesia.
O incluso infectar a otras personas con nuevas formas de pensar que, a la larga, podrían conducir a una renovación.
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